Homenaje
Es muy inspirador descubrir en una plaza de tu pueblo un pequeño rincón donde la paz ha florecido con la sonrisa del recuerdo. En ese instante, llega esa chispa invisible que motiva un poema. Con el ánimo también de inspirar en todos vosotros bellos espacios de recuerdo, en este pausado sábado de lluvia y sol, os ofrezco este breve poema
Te he encontrado sentado
en el mismo banco de piedra
donde tantas veces habitabas,
saludando a quien te ofrecía su mano,
un aire de miradas sin tiempo
te acompañaba hoy, un rumor
de canciones infantiles,
cuartillas de sueños garabateados,
mundos inmensos explosionando vida,
maestro como eras de universos de futuro,
el presente de aquel ayer tuyo
segó de un disparo helado
el lenguaje de los sueños,
la gramática del mañana
cayó rendida en su propia sangre,
el mañana que no fue es hoy presente,
hoy te encuentro aquí sentado,
ojeando las páginas aceleradas
de un diario de memoria débil,
como si nada hubiera ocurrido
desde tu sonrisa siempre amable,
me detengo,
te saludo,
te abrazo,
me invitas a pasar y sentarme contigo
en el salón de la vida que no compartimos,
yo te ofrezco mi cayado,
mi camino,
vamos a caminar juntos
las sendas que en tus días
dibujaste con tiza, en la pizarra
de mi mundo.