Existiríamos El Mar

Belén Gopegui

Editorial Penguin Random House, 2021

Este libro de Belén Gopegui es una historia que transcurre de manera horizontal, sin sobresaltos estridentes en la acción. Todo fluye a través de las reflexiones de sus cinco personajes, de la profundidad de sus posiciones ante la vida, que trascienden su circunstancial cohabitación en un discreto piso en Madrid. En una etapa vital en la que pueden permitirse cierta distancia en sus perspectivas personales, cada uno aporta su prisma individual al grupo, su específica personalidad, sus características irrepetibles, su discurso social, a ese grupo heterogéneo y homogéneo a un mismo tiempo. El escenario del piso que comparten y donde coinciden en sus experiencias como grupo les aporta una identidad común. Una de las componentes del grupo, Jara, sin el menor aviso a los demás se marcha. Su ausencia es para el resto una forma de desaparición que no logran asumir. El equilibrio entre el respeto a la iniciativa individual y el sentimiento de ayuda mutua siembran un hilo de acción en el relato que se desplaza desde el micro universo de su espacio común hacia el exterior en busca de Jara. ¿Es a Jara a quien de verdad buscan? ¿Qué buscan en sí mismo que representa Jara?

“El mundo es desigual hasta la médula”

La atmósfera que rodea la historia que Gopegui nos brinda no es ordenada, es turbulenta. En los diálogos de sus protagonistas se aprecian, como reflejos de luz rebotados desde un espejo exterior, los rasgos de una sociedad enrevesada y difícil, tan a menudo injusta e ingrata: “El mundo es desigual hasta la médula”. Pero en sus conversaciones aflora una voz de esperanza y optimismo, desde sus posiciones de agudo cuestionamiento: “entretanto, a ras de suelo, una persona cualquiera borracha de vino, poesía o virtud pregunta todavía si es posible ponerle un pajarillo al malvado en plena nuca, o si no es acaso tarde y ya no hay tiempo para convencer”. El no hacer nada, el encogerse de hombros, nos dice la autora, es una forma también de equivocarse.
Existiríamos El Mar es un bello relato cargado de reflexiones de una profundidad que obliga a detenerse en ellas, en cada página, porque son del tipo de sentimientos que nos identifican como humanos.

Una lectura muy recomendada cuando tratas de reflexionar con un ritmo pausado pero constante, como el del oleaje de cualquier ocaso.

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