Canto a Kiev
en estos momentos trágicos de guerra e incomprensión
El hielo invade vuestras alamedas
envuelto en sirenas nocturnas
y alambres de espino,
avenidas vacías donde otro día
hubiera canto y vida,
palomas de luz, flores
adornaban tus bellos parques,
las aguas del Dnipro elevarán
sus anchas manos golpeadas
para adornar tu frente,
y ese día serán de nuevo blancas
las curvas libres de tu talle.